La inhalación de vapores de productos químicos como incienso, aceites, resinas, especias y perfumes para alterar la consciencia o como parte de ceremonias religiosas, data de los tiempos antiguos en Egipto, Babilonia (hoy en día Irak), India y China.
De acuerdo a algunos investigadores, inhalar vapores de gases para alterar el estado de consciencia de una persona fue practicado por las sacerdotisas en el Oráculo de Delfos1en la antigua Grecia.
A principios del siglo XIX, el óxido nitroso, el éter y el cloroformo eran los anestésicos usados normalmente como intoxicantes.
El óxido nitroso se consideraba como un sustituto barato del alcohol y lo popularizó el científico británico Sir Humphry Davy. Él celebraba fiestas de óxido nitroso y acuñó la expresión “gas de la risa” en 1799. Al observar el efecto anestésico, Davy propuso que se podía usar el gas para operaciones, aunque esto no se intentó hasta medio siglo más tarde.
El uso de anestésicos para propósitos recreativos continuó a lo largo del siglo XIX en Europa y Estados Unidos.
El éter se usó como droga recreativa durante la Época de la Prohibición (la Ley Seca en Estados Unidos) en la década de 1920, cuando en este país se ilegalizó el alcohol.
En la década de 1940 se popularizó el uso de solventes para propósitos recreativos, especialmente la gasolina.
El consumo de inhalantes en Estados Unidos aumentó en la década de 1950 y ahora ha aumentado entre los adolescentes.
Para la década de 1960, la práctica de inhalar solventes se había extendido a una amplia gama de productos comerciales, incluyendo disolventes de pintura y laca, quitaesmaltes de uñas, abrillantadores de zapatos, líquido para encendedores, pintura en aerosol y otros.
En años más recientes, inhalar pegamento y gas se ha convertido en un problema generalizado entre los niños sin hogar en el sur de Asia, México, Europa del Este, Kenia y otras áreas del mundo. Los niños sin hogar usan estos inhalantes para mitigar el dolor del hambre, el frío y la desesperación.
Inhalar gases y pintura en aerosol es también común en regiones remotas de Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y algunas islas del Pacífico.