EFECTOS A CORTO PLAZO DE LA BOMBA-N
Efectos en la mente:
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Efectos en el cuerpo:
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“Nos las arreglamos para poner a mi amigo en el auto ... Durante el viaje él se desabrochó el cinturón de seguridad y trató de abrir la puerta y saltar, mientras el auto avanzaba a unos 100 km/h.
Traté de que mi amigo me explicara todo lo que había sucedido ese día, con el fin de comprobar su estado mental. Él era incapaz de recordar ALGO de lo que había pasado...” —T.S.
EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA BOMBA-N
En algunos usuarios la Bomba-N provoca ansiedad y depresión persistentes y severas que pueden durar meses o años. Se manifiestan con alucinaciones visuales en forma de trazos de colores, imágenes visuales muy distorsionadas y destellos de color.
El consumo de la Bomba-N también puede resultar en insuficiencia renal o la muerte.
Un hombre de 18 años de edad, que la consumió, fue hospitalizado con convulsiones después de usarla por primera vez. Los médicos no podían detener las convulsiones y pasó cuatro días en un coma inducido.
Un hombre de 18 años de edad, en Minnesota, compró una droga sin saber que en realidad estaba comprando 25I-NBOMe. Les vendió algo de la droga a sus “amigos”; tomaron la droga juntos y uno de los amigos comenzó a “temblar, gruñir, echar espuma por la boca” y a golpearse la cabeza contra el suelo, según los testigos. Finalmente se desmayó y murió. Se acusó de asesinato al joven comprador y traficante.
Un hombre de 21 años de edad, en St. Luis, Missouri, tuvo una experiencia similar. Después de tomar la droga, de repente comenzó a azotar sus extremidades alrededor y empezó a romper los accesorios del auto en estaba conduciendo. Murió poco después.
“Me desperté en el hospital, esposado a la cama con un oficial de policía sentado a mi lado y yo no tenía idea de lo que había sucedido. Al parecer, estaba acostado en el suelo y no respondía a nada... tenía la presión arterial alta, el pulso acelerado y me dijeron que estaban sorprendidos de que no hubiera tenido un ataque cardíaco, un derrame cerebral o muriera. En un punto, mientras una enfermera estaba tratando de extraerme sangre, le di un puñetazo y tuvieron que inmovilizarme. También golpeé a un oficial de policía. Estuve en el hospital durante 3 días y varios médicos me dijeron que era un milagro que no hubiera muerto esa noche”. —N.B.
“No tenía noción de quién era yo. Todo lo que sabía era que estaba en problemas. Esto continuó durante horas... el ritmo cardíaco estaba por encima de 140 pulsaciones por minuto y mi temperatura fluctuaba sin control. No tenía control sobre mis emociones o pensamientos, todo lo que sabía era que estaba aterrorizado. No creo que entiendas el infierno, hasta que estás a punto de morir. El hecho de que yo sobreviviera a esto no quiere decir que tú lo vayas a hacer. Sinceramente creo que tan solo un miligramo más me habría matado. Pude haber muerto fácilmente de un ataque al corazón o por un aumento de temperatura y tengo suerte de estar vivo. No vale la pena correr el riesgo por esta droga”. — G.M.